Los viajes de Gulliver (Jonathan Swift)

 Una novela que merece una relectura. Sin duda los viajes de Gulliver han llegado a todos de muy diversas formas: películas, comic o novelas adaptadas. Pero merece la pena leer la versión original sin adulterar que escribió Jonathan Swift en 1726. Escrita en 4 partes, de las cuales han llegado al gran público solo las dos primeras: el país de los seres diminutos y el país de los gigantes. Perdiéndose en el camino los más difícilmente adaptables: el país de la isla flotante y el de los equinos. Ambos geniales, muy interesantes las situaciones que plantea.

Es cierto que trata desde una perspectiva seria la inclusión de un ser de tamaño normal en un país en el que la gente tiene un palmo de altura. Problemas tales como la manutención o fabricación de cualquier utensilio para alguien del tamaño de una montaña. Así como la prodigiosa ventaja militar para un ejército que cuente con alguien así entre sus filas. Es divertido y satírico el origen de la guerra entre ambos ejércitos, la consabida disputa en la forma de romper un huevo, ridiculizando así el origen de cualquier guerra y los designios de quienes ostentan el poder. Pero no plantea ni la mitad de reflexiones que en la tercera y cuarta parte; habiendo un gran peso en la parte logística del bienestar del gigante. Es interesante el desenlace de esta primera aventura. En el que deciden, de forma legal y notificándoselo a Gulliver, dejarle ciego a flechazos para poder usarlo a su voluntad por el monarca y gobierno liliputiense. Por lo que el viajero se apresurara a huir.

El país de los gigantes me resulto aún más carente de interés, fuera del puro entretenimiento y el cambio de perspectiva.

Y se llega a la tercera parte, uno de los texto más extraños que jamás he leído. Lo más similar que llega a este nivel, tan estrambótico, sería el “Ubik” de Philip K. Dick. La isla de Laputa así como el continente que sobrevuela. Ni que decir tiene la academia, lo más raro que he visto en mucho tiempo. En K. Dick es lo que se espera pero en un autor del XVIII sorprende mucho. 

La última parte, que considero la mejor, es el país de los caballos. Se queda a gusto criticando abogados, nobles y todos aquellos defectos que considera tienen los humanos. Muy curioso como se desliga de la humanidad, usando el termino yahoo, que es como nos llaman lo racionales caballos que habitan este país. Y es muy interesante el cambio de perspectiva: ver al homo sapiens relegado a ser un animal de granja. Recalca nuestros vicios y como nos afectan al no ser racionales. Convirtiéndonos en una mezcla de hienas carroñeras y monos salvajes. Es una parte original, entretenida y que invita a la reflexión. Es increíble y grotesco como los caballos disponen del ganado humano a voluntad, tal como podemos hacer nosotros con pollos, cerdos o vacas. Un libro que merece una lectura, aunque solo sea por ver al ser humano en muy distintos lugares fuera del que ostentamos en esta realidad.

Citas:

Cualquiera capitulo de la 4º parte es muy interesante. Se podrían coger capítulos enteros como cita.

Donde nos conocimos: 

No podría fijar en que momento de mi infancia llego a mi “los viajes de Gulliver”, igual que no podría describir cuando leí por primera vez caperucita roja o los tres cerditos. Son historias que siempre han existido en nosotros. Lo que dice mucho de la potencia de este libro, ya que esta en el imaginario colectivo. Pero lo que fomento que leyera el original fue el hecho que el genial Miyazaki lo usara para inspirarse a realizar la película de animación "El castillo en el cielo" Gracias a ello descubrí que los viajes de Gulliver no acababan en el país de los gigantes y sentí curiosidad. También decir que la novela del planeta de los simios, así como la posterior película esta inspirados en la cuarta parte de este libro.

Nota literaria:

Es gracioso en el capitulo 2 de la parte 4, cuando se queja de "otros viajeros llenan sus libros" en hablar de la dieta. Parece una crítica a otros autores. Y me resulta gracioso porque durante todo el libro gasta muchas páginas para referirse a la dieta y a otros aspectos logísticos. Curioso ejercicio de metaliteratura que te saca momentáneamente de la historia y ves al escritor.